Construcción de circuitos.

Ni mucho menos aquí vamos a dar lecciones de obra, sino a exponer detalles que se olvidan y que son particulares de los circuitos de Automodelismo.

Véase una relación de circuitos permanentes aquí.

Detalles generales Circuitos permanentes de todo terreno Circuitos permanentes de pista Circuitos dobles
Lluvia Cuentavueltas Trigonometría: axioma de Webillo  

Detalles generales.

Normalmente, no podremos elegir el terreno donde se va a construir el circuito, ya que nos vendrá dado por una variedad de razones. No obstante, si es un circuito para coches de explosión, y está cercano a zonas habitadas, es de temer que haya protestas por ruido; de hecho se han cerrado circuitos por este motivo. El circuito ha de estar lejos de zonas habitadas.

Los circuitos se construyen en un terreno rectangular, una de cuyas dimensiones (en la que se situará el pódium) debe ser de dos a tres veces la otra. Su forma es en general una recta, a lo largo de la mayor dimensión (recta principal de 50 a 90 m), completada por curvas variadas y otras rectas. Es importante que las curvas sean de desigual radio. En el mencionado rectángulo debemos distribuir circuito, pódium, boxes, mesas, caseta de cronometraje, servicios, etc, teniendo en cuenta lo siguiente:

Si el circuito no es permanente, y probablemente esto ocurra cuando se comience en Automodelismo, hay que delimitarlo. Los métodos empleados han sido:

Es de notar el opuesto comportamiento de los circuitos de todo terreno y pista: con el uso los primeros quedan destrozados, particularmente a lo largo de la trazada ideal, mientras que en los segundos el agarre es escaso si no se usa o al inicio de carrera, pero mejora con el rodar de los coches (se levanta el polvo), asimismo particularmente a lo largo de la trazada ideal. Todo ello se tiene en cuenta en el formato de carreras (ver detalles).

Los requisitos de EFRA para los circuitos pueden resumirse como sigue:


Circuitos permanentes de todo terreno.

Son circuitos fáciles de construir, pero tienen el inconveniente de la fuerte degradación, particularmente a lo largo de la trazada ideal, y en el punto de aceleración en curvas, donde se van formando profundas roderas.

Casi siempre la tierra de rodadura será la que ya haya en el terreno. Si se ha de tender, y por tanto se puede elegir, la arena de río parece ser un buen compromiso entre agarre, desgaste de ruedas y degradación del circuito.

Los saltos serán a discreción del diseñador. Ocasionalmente se han dispuesto bañeras, pero son menos espectaculares y un problema en caso de lluvia.

La delimitación ideal es por montículo natural. Se han usado tubos anchos de plástico, pero éstos tienden a repeler el coche en caso de choque, y hacer crítica la trazada ideal. Lo ideal es que fuera de la pista de rodadura haya hierba, incluso en los montículos de separación, que descansa la vista y delimita perfectamente el circuito durante la conducción.

Se ha de prever la regada ocasional, con el fin de reducir la formación de polvo y la degradación del circuito. En carrera, hay que tener en cuenta que en una manga con suelo húmedo los tiempos serán mucho mejores, por lo que no hay que regar inmediatamente antes de correr.

Asimismo, hay que prever la reparación ocasional del circuito: tierra, rodillo, etc.

En caso de grandes charcos, un truco para vaciarlos es hacer un hoyo suficiente para introducir un cubo. Al introducir éste, se quitará facilmente el volumen del cubo en agua.

Es común el delimitar los interiores de las curvas con cemento pintado en bandas blancas y rojas, lo que mejora la visibilidad y atenúa la degradación.


Circuitos permanentes de pista.

Son circuitos caros de construir, debido al asfalto. En ocasiones, este coste se ha minimizado delimitando y acondicionando una parte de un gran aparcamiento.

Puede optarse por tender el asfalto sólo a lo largo de lo que será la zona de rodadura, o bien a lo largo de todo el rectángulo del terreno. En todo caso, es muy importante delimitar los interiores de las curvas con cemento pintado en bandas blancas y rojas, en forma de pequeño peralte. Si el asfalto no se extiende completamente, puede plantarse hierba o echar cemento en los interiores, que convienen que aparezcan verdes imitando hierba.

Se pintarán líneas de arcén a medio metro del fin de pista. Asimismo, ayuda a la conducción una raya discontinua en el centro de la recta principal.

Jamás se utilizará aditivo sobre el asfalto.


Circuitos dobles.

Algunas instalaciones disponen de más de un circuito, siendo lo más normal uno de pista y otro de todo terreno. Cada uno de ellos puede seguir las indicaciones respectivas dadas con anterioridad, pero debemos tener en cuenta adicionalmente lo siguiente:


Lluvia.

La lluvia tiene efectos negativos sobre el equipo eléctrico del coche, particularmente receptor y servos, y sobre la parte mecánica (rodamientos, rótulas, ejes, filtro de aire en explosión, etc). En general, la lluvia afecta a los circuitos no cubiertos como sigue:

Consúltese asimismo la conducción en mojado y barro.


Cuentavueltas.

Es común disponer de cuentavueltas automático para las carreras, que en muchos casos es propiedad del circuito. La inversión que supone suele ser mucho menor que la del circuito en sí, y sus ventajas son evidentes; no es concebible hoy día una carrera de 90 ó más participantes o una carrera de resistencia sin usar cuentavueltas automático. Caso de no disponer de él, considérese utilizar el programa KACOS, o bien utilizar hojas de vueltas.

Su uso clásico requiere el reparto de "transponders", que el piloto debe fijar al coche con un clip de carrocería (lejos de cualquier punto caliente en los coches de explosión). La organización de carrera debe ocuparse de la recarga de los "transponders" mientras no sean usados.

La espira del cuentavueltas automático, antes grande y engorrosa, es en la actualidad un simple cable. Puede colocarse en un armazón a no más de medio metro del suelo, o bien enterrarse (en los circuitos de asfalto, haciendo una pequeña canaladura que se sellará con silicona). Si se decide enterrarla en circuitos de tierra, ha de ser en una zona sin degradación, lejos de zonas de frenada y aceleración, y con una buena protección por si acaba saliendo a superficie en carrera.

El cuentavueltas automático debe acompañarse de un buen programa de gestión de carreras, que distribuya las mangas, imprima resultados, haga clasificaciones, etc.

Los principales fabricantes de cuentavueltas automático son AMB (iniciales de Alfonsus Marie Bervoets, http://ambrc.com) y KO (http://www.kopropo.com):

En todo caso, la fijación de "transponders" debe atender a los siguientes criterios:


Trigonometría: axioma de Webillo.

La siguiente figura representa, no a escala, la visión desde pódium de un punto lejano del circuito de la línea p entre arcenes medida en línea con el piloto, para un circuito típico. h indica la altura sobre el suelo de los ojos del piloto (suma de altura de plataforma de pódium y estatura hasta los ojos), l (típico 4 m) es la distancia entre arcenes y q (típico 40 m) es la distancia al pódium del arcén lejano; veremos cuánto mide p en función de h.

Si hacemos un poco de trigonometría resulta:

h en decímetros p en centímetros
15 15.0
20 20.0
25 25.0
30 29.9
35 34.9
40 39.8
45 44.7
50 49.6
55 54.4
60 59.3

Se obtiene, pues un resultado curioso: para un circuito de automodelismo típico, la proyección en centímetros de la línea entre arcenes en un punto lejano sobre la línea de visión del piloto desde pódium coincide con la altura desde el suelo de su punto de visión en decímetros (axioma de Webillo). p es lineal con h como se ve en el gráfico, resultando p ~= h/10.

Nótese que l coincide con la distancia entre arcenes si el trazado del punto circuito es perpendicular a la línea de visión del piloto. En circuitos típicos con la recta principal alejada del pódium, podemos considerar el inicio, centro o fin de recta:

Como se ve en la tabla, la afirmación es muy aproximada para las medidas usuales, aunque no se mantiene indefinidamente: si imaginamos un pódium muy alto la proyección será la anchura indicada entre arcenes (4 m en la figura).

Consecuencias prácticas:

La razón de la aproximación es que los triángulos ABC y CDE son aproximadamente semejantes por ser ambos rectángulos (CDE de modo aproximado) y tener un ángulo común. Por tanto:

Si despreciamos h frente a q y sustituímos los valores típicos antes indicados tendremos p ~= h/10. En general, para puntos lejanos, la relación es la anchura entre arcenes dividido entre la distancia al pódium del arcén lejano (p ~= h*(l/q)).


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Última edición de esta página: 23/08/05