Dos coches chocan y los dos conductores salen a ver que ha pasado.
-¿Como se encuentra ?
-Yo bien, y usted ?
-Hombre, el susto...
-Pues mire, yo tengo el mejor remedio para eso: ¿quiere un poco ?
Y mientras esta hablando se saca un botellín de güisqui de su abrigo y se lo ofrece al otro conductor.
-Hombre, pues muchas gracias, me va a sentar genial.
Tras echar un largo trago le devuelve la botella, pero ve que el otro se la guarda de nuevo en el abrigo.
-Oiga, y usted no va a beber ?
-Que va, yo no voy a probar una gota de alcohol hasta que no haya venido la policía.